PLANO A PLANO | Entrevista a Roberto Goñi, coordinador de Guión de ‘Servir y proteger’

Madrid, 19 de noviembre de 2020

Apenas un año después de haberse licenciado en Periodismo, Roberto Goñi ya estaba cursando estudios de Dirección y Guión, una vocación que el pamplonés ha sabido amortizar en una fértil trayectoria que actualmente recala en Plano a Plano, donde ejerce de coordinador de Guión de la serie ‘Servir y proteger’.

P: Enhorabuena por el reciente premio ALMA al Mejor Guión de serie diaria. En tus agradecimientos declaraste que “todo guionista debería pasar por una tira diaria”. ¿En esta categoría cualquier reconocimiento tiene más mérito?

R: Era una exageración, claro. Pero sí que creo que es interesante para cualquier guionista pasar por el reto de escribir una diaria por todas las dificultades que tiene. La primera es crear una historia con la intención de que no acabe nunca, lo cual ya es un desafío. Pero, además, este tipo de producción posee limitaciones que las series semanales y las películas no tienen. En una serie diaria tienes que ser muy consciente de esas trabas y a la vez contar historias interesantes que enganchen al espectador. Para cualquier guionista es todo un reto y un aprendizaje también. Por otro lado, supongo que también lo dije por reivindicar el papel de los guionistas de series diarias porque a veces desde fuera no se valora el mérito que tiene escribir, al igual que dirigir o producir, este tipo de títulos.

P: Además eres reincidente en el género. ¿Qué te aportan las series diarias para que sean una constante en tu trayectoria?

R: En realidad, ha sido un poco casualidad. Mi primer trabajo como guionista fue en “Yo soy Bea”, una diaria de muchísimo éxito de la que acabé siendo coordinador. Eso marcó que me hayan seguido llamando para escribir este tipo de series. Muchas de ellas coordinadas por Tirso Calero que fue quien también me contactó en un comienzo para SYP. La diaria te aporta retos como antes he comentado y profesionalmente te da una estabilidad que no te aporta ningún otro proyecto. Si entras en una diaria y se estabiliza en la parrilla vas a tener trabajo de continuo. Incluso demasiado, porque no paran de emitirse salvo los festivos. A pesar de que he trabajado sobre todo en diarias también he escrito guiones de largo y proyectos de series semanales.

 P: Desde Plano a Plano se defiende que el trabajo creativo que hacéis es garante del éxito de cada producción. ¿Compartes esta premisa?

R: No sé si un buen guion es aval, pero desde luego es condición necesaria. Pero también cuentan muchas otras cosas: un buen reparto, buena dirección y producción, por no hablar del marketing y otros muchos detalles.

P: Desde fuera uno se imagina el trabajo de guionista como un ejercicio en solitario ¿es así?

R: Cuando se trata de una serie, y más de una serie diaria en la que somos muchos guionistas, es muy difícil separar el trabajo individual del colectivo. La verdad es que estás casi tantas horas trabajando solo que colaborando con el resto de compañeros. Y no me refiero solo a los guionistas, también al equipo de dirección y producción. En mi caso, al ser coordinador de SYP, tengo que estar en permanente contacto con Alexandra Graf y Emilio Perea. Al final lo que en la serie se pueda hacer por motivos de dirección y producción también influye en lo que podemos escribir. Lo bonito es que todos queremos hacer la mejor serie posible y tiramos los unos de los otros para intentar contar las historias más apasionantes.

P: El guionista desde el anonimato dicta el devenir de las tramas. ¿Crees que ese “anonimato” es un peaje obligado pese a la importancia de vuestra labor o desearías que el colectivo tuviese mayor difusión pública?

R: Personalmente, me siento cómodo en el anonimato. Pero sé que es importante que los guionistas seamos reconocidos porque esta es la manera en que se valorará la importancia de nuestro trabajo. En los últimos años se ha adelantado mucho en ese campo a nivel mundial. En nuestro país ha tenido mucho que ver la labor del Sindicato ALMA, que siempre vela para que los medios difundan los guionistas detrás de una obra. En ese sentido tengo que decir que Plano a Plano siempre ha dado mucho valor al trabajo de los guionistas y siempre se nos reconoce.

P: En los últimos años se ha popularizado en nuestro país la figura del showrunner y cada vez hay más guionistas que comparten esta responsabilidad con la dirección. ¿Esta evolución se debe a la necesidad de proteger su creación? ¿Cómo se equilibra una función tan creativa con otra más ejecutiva y de gestión como la de productor?

R: No es tanto la necesidad de proteger tu creación, como si fuera solo la obra del guionista. Se trata de que haya alguien que vele por la historia. Por ejemplo, si por los motivos que fuera hay que sacrificar días de rodaje en cualquier serie, al final el responsable máximo de guion va a saber mejor de qué elementos se puede prescindir sin perjudicar a la esencia de la historia. Y también va a encontrar rápidamente una solución creativa a ese problema. Por eso es lógico que exista esa figura que linda con la producción. Igual que es importante que tenga influencia en el casting y en muchos otros aspectos. No te puedo decir del todo cómo se equilibran esos papeles porque mi puesto no es exactamente el de showrunner, aunque sí opino en casting y en otros aspectos. El showrunner entiendo que es una figura con más poder.

P: Confiesa, ¿quién es el mayor enemigo de un guionista: un mal actor o un productor/cliente (cadena, etc.) poco permeable?

R: No sabría decirte. Tanto en una como en otra situación debes saber buscar una solución. Si hay un actor muy malo pues hay que intentar cambiarlo. Pero es muy raro que un mal actor llegue al reparto. Puede tener carencias, pero también tendrá virtudes y tanto en guion como en dirección intentaremos potenciar las segundas. En cuanto al cliente poco permeable no te queda más remedio que intentar que sea sensible a tus argumentos de la manera que sea. Entender qué es lo que quiere y a partir de ahí buscar un entendimiento.

P: ¿Un drama puede salvarse pese a tener un mal guión gracias a otros aspectos como una buena realización, etc., mientras que en la comedia esta cuestión sería impensable? ¿Es más vital por tanto la calidad del guion en la comedia que en el drama?

R: De verdad que creo que es igual de importante en los dos casos. Aunque probablemente sí que es más difícil escribir una buena comedia.

P: ¿Crees que los guionistas son un colectivo con el peso en la industria que se merece? ¿Ha habido evolución en los últimos años en este sentido?

R: Hemos pasado a ser más conocidos y respetados. A nivel mundial, nos viene de hace unos años a partir del boom de series como “Los soprano”, “Perdidos” y “Breaking Bad” donde era más evidente que había detrás unos guionistas con voluntad de contar una historia. En España también tenemos casos así con series como “El príncipe” o posteriormente “La casa de papel”. La irrupción de las OTTs ha sido fundamental, y en nuestro país especialmente porque ha permitido que muchas series encuentren su público. Ahí está el caso de “La casa de papel” o “Toy Boy” y “Desaparecidos”, ambas de Plano. Hay una necesidad constante de contenidos y eso hace que los guionistas seamos importantes. Ahora hay más gente dispuesta a escuchar tus propuestas de proyectos, algo que no pasaba hace diez años.